El laberinto de SanCor

Desde principios de marzo se hizo visible la crisis que amenaza a SanCor Cooperativas Unidas Limitada. Cuatro plantas ubicadas en la provincia de Córdoba (Brinkmann y Coronel Moldes), Santa Fe (Centeno) y Buenos Aires (Coronel Charlone), comenzaron a padecer las consecuencias de esta situación. Disminución de la producción, reducción de personal, deudas de sueldo, retraso en el pago a los productores; fueron los principales síntomas de la patología que atraviesa el sector lechero.

La pérdida de una industria de esta índole, implica la destrucción de fuentes laborales, de economías familiares y un retroceso en el desarrollo de los pueblos en donde se encuentra.

Mientras las discusiones se dan en las altas esferas, la peor parte la siguen soportando los trabajadores que no solo no pueden cobrar sus sueldos sino que ven como posibilidad cierta la desaparición de su puestos de trabajo.

“La reestructuración debería ser en todas las plantas”, mencionó el trabajador de la fábrica de Charlone, Hector Pironello. Además, en conversación con El Acople, se refirió a la situación de Sancor y qué significaba este trabajo para él.

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